EN HIGIENE, EL JUEGO ES COOPERATIVO.
A menudo no nos damos cuenta: la vida nos lleva a una velocidad constante, a veces nos hace dar algún acelerón que otro, pero después ponemos velocidad crucero y continuamos hasta que aparece el problema de sopetón.
Lo primero que pensamos es, ¿ahora? ¡Justo ahora! ¡que mal nos viene! Pero ese AHORA no ha sido tan inmediato. No te has dado cuenta, pero al igual que Pulgarcito dejaba miguitas de pan para no perderse, la mayoría de las veces, antes de que aparezca un problema, hay pequeñas pistas que debería hacerte sospechar que algo no va bien.