A veces la inmediatez no es lo más idóneo. Cuando tienes un problema, lo más importante es solucionarlo, no lo vamos a negar, pero a veces las prisas no son buenas, y, en higiene, lo que parece un acabado impecable en un principio, a la larga, puede acarrear otros inconvenientes.

Esto ocurre, por ejemplo, con productos que llevan silicona en su composición y los puedes encontrar en muchos productos como los destinados a la limpieza de salpicaderos.

No, tranquilo, no eres la única persona que cuando piensa en un taller mecánico lo primero que le viene a la cabeza es un suelo sucio, lleno de grasa y con todas las herramientas tiradas (el cine y la televisión también han ayudado mucho a ello, ¿no crees?). Es más, la mayoría de las veces lo unimos a la profesionalidad, es decir, si hay muchas manchas de grasa y desorden es porque tiene mucho trabajo y es muy buen taller.

Pues nada más lejos de la realidad. Afortunadamente, cada vez este sector es más consciente de que la limpieza de las instalaciones no solo ofrece una imagen de pulcritud y buen trabajo hacia al cliente, sino que, además trae consigo muchos beneficios.

La crisis climática nos ha obligado a replantearnos muchas cosas en nuestra vida en general, y la higiene de tu empresa no es una excepción.

¿Sabías que tú decides de qué manera contribuyes o no a la sostenibilidad de nuestro planeta?  Tan solo debes contar con los productos y sistema de higiene que utilizas adecuados.

Siempre pasa. Ocurre cuando más lo necesitas. En ese preciso instante en que está planificada una inspección, hay un volumen de trabajo elevado, la cadena de producción no puede pasar o estás en plena campaña, tu maquinaria deja de funcionar.

Y es que cuando se trata de la utilización de equipos tecnológicos, el don de la oportunidad siempre está presente. Da igual el sector en el que te encuentres: lavandería, industria alimentaria, restauración... Siempre surge el problema.

¿Sabías que el 94% de los consumidores no volvería a un negocio si lo percibieron sucio?

Este porcentaje no lo decimos nosotros, sino la empresa IPSON, empresa líder en investigación de mercados a nivel global.

Dicen que la primera impresión es la que cuenta. Ahora, imagina que entras en una oficina o en una tienda, y lo primero que encuentras es una capa de polvo el mostrador, el baño está sucio o hay un olor muy raro (incluso desagradable) al entrar, ¿qué impresión te llevarías?