La desinfección y la limpieza dentro de la industria hortofrutícula puede ser como entrar en un laberinto donde hay una meta, con muchos caminos, en el que cada decisión te lleva a una pared o no, pero, eso sí, lo que tienes que tener claro es que solo uno, te va a conducir a la salida, y ésta es sólo conseguir un área y superficie libre de bacterias, gérmenes y/o microorganismos.
A menudo no nos damos cuenta: la vida nos lleva a una velocidad constante, a veces nos hace dar algún acelerón que otro, pero después ponemos velocidad crucero y continuamos hasta que aparece el problema de sopetón.
Lo primero que pensamos es, ¿ahora? ¡Justo ahora! ¡que mal nos viene! Pero ese AHORA no ha sido tan inmediato. No te has dado cuenta, pero al igual que Pulgarcito dejaba miguitas de pan para no perderse, la mayoría de las veces, antes de que aparezca un problema, hay pequeñas pistas que debería hacerte sospechar que algo no va bien.
Que las cocinas comerciales como las de restaurantes, hoteles y catering precisan de productos profesionales y específicos para el sector es una cuestión que no plantea ningún tipo de discusión.
Desde el área de preparación de elaboraciones hasta la zona de manipulación, planchas, fogones y útiles, en todos ellos, el ritmo de trabajo es vertiginoso y la higienización debe responder de la misma manera, ¿no crees?
Aquí van tres aspectos que debes cuidar si quieres no sufrir un parón profesional.
Según el filósofo y matemático griego Pitágoras, el siete es el número perfecto.
Además, por sus virtudes ocultas, el número 7 -dijo Hipócrates- es el dispensador de la vida y fuente de todos los cambios.
De acuerdo con él, estuvo también el filósofo cristiano platónico Calcidio, quien subrayó que este número ha sido considerado como el mejor ya que se ha observado que es la regla de muchos fenómenos producidos por las leyes naturales.
Espera, espera… No puede ser, ¿una empresa dedicada a la distribución de productos de higiene (entre ellos químicos de limpieza y desinfección) me ofrece reducir el consumo de sus productos? Lo sabemos, esta ha sido la primera pregunta que te ha venido a la cabeza cuanto has leído el título, ¿verdad? Es más, la segunda también la sabemos: ¿se han vuelto locos o qué?
