¿CÓMO LUCHAR CONTRA LAS BACTERIAS PATÓGENAS EN LA INDUSTRIA ALIMENTARIA?
Las bacterias suponen una amenaza constante en la industria alimentaria. Y aunque, en cierta parte, es natural convivir con ellas, debemos hacer todo lo posible para que no supongan un inconveniente en el desarrollo de la actividad y para la salud de los usuarios finales.
Prevenir las bacterias paógenas en la industria alimentaria es sinónimo de mayor seguridad alimentaria y, por lo tanto, mayor bienestar de los consumidores.
La higiene en la industria alimentaria es uno de los condicionantes más importantes, sobre todo debemos prestar atención al suelo con pendinte, ya que son zonas susceptibles de acumular agua y deben estar próximas a sumideros, los cuales deben ser desmontables para poder limpiarlos cómodamente.
Los cepillos y recogedores de agua son especialmente indicados para arrastrar los restos líquidos hacia los sumideros y evitar las acumulaciones de agua no deseadas. También es importante mantener las juntas perfectamente selladas y usaremos soldaduras continuas.
Cuando se vaya a proceder a limpiar y desinfectar una superficie, es importante retirar los residuos mas gruesos o voluminosos de las superficies con la ayuda de celulosa natural absorvente con un gramaje bastante elevado y, a poder ser, con más de una capa. También es importante que sea de color azul, ya que este color es poco común en los alimentos y permite detectar restos a simple vista. De esta manera, facilitamos la limpieza posterior y nos aseguramos de que ésta sea lo más exhaustiva posible.
Al aplicar detergentes y desinfectantes es importante utilizar el tejido no tejido, ya que arrastra con más facilidad la suciedad, es notablemente superior en cuanto a resistencia y no deja rastro.
La acción de secar las superficies después de la limpieza y desinfección es fundamental puesto que, está acción desactiva casi de forma inmediata el crecimiento de microorganismos y evita que se genere el clima perfecto para la reproducción de bacerias patógenas.
Para el secado utilizaremos nuevamente celulosa desechable y prestaremos especial atención a las zonas con escasa evaporación.
A la hora de elegir detergentes, no solo en la industria alimentaria, sino en cualquier sector, es imprescindible que éste cuente con el registro ROESP. En el caso de los desinfectantes, es primordial que éstos estén autorizados para uso alimentario.
Además, siempre debemos contar con la ficha técnica y la ficha de datos de seguridad para conocer las advertencias durante el uso y la capacidad de limpieza o desinfección del producto en cuestión.
En una reciente reunión de la Sociedad Española de Seguridad y Calidad Alimentarias (SESAL), expertos alertaron de que el cambio climático también afecta a la seguirdad alimentaria.
Y es que el cambio climático y sus ya notables efectos como, por ejemplo,la subida de las temperaturas está provocando la aparición de bacterias patógenas en zonas en las que antes no eran frecuentes.
Por causas como esta debemos tener conciencia ambiental y cuidar del medio ambiente, de nuestro planeta y todo ello nos repercutirá a nosotros mismos.